Ha transcurrido más de un siglo desde la gesta de Iquique y Punta Gruesa y en todo Chile permanece inalterable la memoria de Arturo Prat y su dotación. Hoy, en la última región del país, se recordó de forma especial el 133° Aniversario de la Epopeya Naval de Iquique, a través de diversas actividades conmemorativas.
Bajo este contexto, los homenajes comenzaron en Punta Arenas a las 8:00 de la mañana, con el simbólico Izamiento del Pabellón Nacional en la Plaza Muñoz Gamero, acompañado con una salva mayor de 21 cañonazos.
Posteriormente, en la Catedral de la ciudad, se celebró el Tedeum de acción de gracias oficiado por el Obispo de la ciudad, Monseñor Bernardo Bastres, acto que contó con la presencia de las más altas autoridades regionales del ámbito civil y militar.
El mensaje del Padre Obispo estuvo marcado por la vida cristiana de Arturo Prat, destacando que fue un hombre creyente, amante del derecho y del deber, donde era posible encontrar en él la huella de Cristo.
A continuación, se desarrolló el acto cívico militar en conmemoración de las Glorias Navales, presidido por el Intendente de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, Arturo Storaker, acompañado por el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante José Miguel Rivera, junto a autoridades civiles y militares.
Durante la alocución, el Contraalmirante Rivera destacó la histórica figura del Comandante Arturo Prat y el sacrificio que también se extendió al Teniente Serrano, al joven Guardiamarina Riquelme, al Sargento Aldea y a tantos valientes hombres.
“Fue un martirio consciente, que elevó a la categoría de inmortal a un hombre austero, sin ambiciones, humanista y de familia como Prat, quien al efecto expresaba en una misiva: La fama para los grandes, el sacrificio y el deber para los pequeños, en que él mismo se incluía”.
Asimismo, el Contraalmirante Rivera expresó que el legado de Prat compromete a la Armada con el destino de la Patria, y específicamente, con el progreso y desarrollo de la Región de Magallanes.
“Expresión de ese compromiso fue el aporte del Capitán de Fragata John Williams, más conocido como Juan Guillermos, quien al mando de la Goleta Ancud y junto a un puñado de soldados, marinos y colonos, clavó por vez primera nuestro Pabellón en estas zonas australes un 21 de septiembre de 1843”.
Durante la ceremonia, también se efectuaron las tradicionales ofrendas florales, las cuales fueron depositadas a los pies del héroe Comandante Arturo Prat, por el Intendente Regional, Alcalde Subrogante de Punta Arenas y de los Comandantes en Jefe Fuerzas Armadas y de Orden de la región.
Finalmente, el Intendente Storaker entregó a los Capitanes de Navío Marcelo Mahuzier, Administrador de Asmar Magallanes y Manuel Silva, Comandante del Rompehielos “Oscar Viel”, una medalla de reconocimiento por treinta años de servicio en la Institución.